Enero 2025

424. Me pongo tu uniforme

El partido era nuevo. Todavía no había logrado una estructura discursiva e ideológica sólida como para asentarse como fuerza política. Sí tenía dirigentes y representantes con llegada, ni hablar del mismísimo presidente de la Nación. Sin embargo, con ellos no alcanzaba. No se afiliaban los suficientes para nutrir el partido. Era necesario bajar a...

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423. Donde hubo fuego

Julia se había puesto un saquito nada más que para sentirse en el sur, pero con el sol de la tarde, ese verano, hacía bastante calor. Ella y su amiga Diana miraban, sentadas en las reposeras del Comarca Andina Resort & Spa, la montaña bajar frente a sus ojos tapada por un bosque de pinos y algunos pocos arbustos que se las ingeniaban para...

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419. Ser tu propio héroe

Desde que el gobierno dispuso recortar todo el presupuesto de seguridad para cumplir el ajuste, solamente algunos municipios arreglados con la policía provincial, diezmada por todos lados, tenían hombres para combatir el delito (o fomentarlo, según el día). A partir de ese momento la lógica era clara: cada uno tenía que pagarse su propia...

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418. Descarado

Lucrecia se había preparado para la primera cita con Fernando con ropa cómoda pero que también le resaltara un poco las tetas, cosa de poder medir su interés desde el vamos. “No falla. En algún momento se les nota”, pensaba ella. Acostumbrada a salir con tipos relajados que, sin dedicarse horas a su imagen, al menos la cuidaran. Fernando, en las...

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417. Pantriste

¿Había sido ella, Katia, la de la burla de mi pene infantil? Ella rogaba con una mano, bañada en sangre ajena, que no le disparara. Pero menos averigua Dios y dispara. Que se fije con él si se lo merecía o no. El tiro entró justo debajo del ojo. ¿Un lunar más? Rojizo, quizás. Por lo menos era más genuino que las pecas que se dibujaba algunos...

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416. Buena vecina

Tenía aliento a vino la señora cuando la enganchó, en la puerta de calle del pasillo de los departamentos, a Luna, la vecina nueva, joven y linda, que recién acababa de mudarse. Todavía no se había cruzado con los vecinos, solamente un chico que salía le había abierto la puerta la noche anterior, cuando ella salía a buscar las empanadas que había...

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415. Qué rápido crecen

John se había mudado hacía unos tres años a la Argentina. Había conocido a Lorena, su novia argentina, hacía unos cinco o seis años, en una oficina en la que habían compartido trabajo allá en Estados Unidos, habían sido padres de Julián o Julian, según el suelo que pisara, un año más tarde. Como él todavía no entendía bien el castellano, solía...

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414. Ranas

La rana verde, bípeda y ya no tan saltarina como las conocemos, avanzó por el pasillo del laboratorio. Sus pasos rebotaban en el suelo apenas, solamente como una condena de sus antepasados. Una pata a cada paso. Podía saltar, sí, así volvía a su casa. Pero el aula de la escuela exigía algo de decoro. Jamás hubiera podido entrar al colegio sin...

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413. Cambiar el pasado

Tengo una buena noticia para el mundo y una mala para ustedes, zurdos de mierda. Les aviso que ahora, después de que ustedes se creyeran este año que estaba trabajando en mejorarles la vida, en realidad dediqué todos los recursos del CHORICET a la creación de una máquina mensajera del tiempo que les va a abrir el culo como un gasoducto de Vaca...

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412. Masculinicidio

En el preciso momento en que Samanta sintió el cráneo de Ariel quebrarse cuando ella le dio ese fierrazo en la sien derecha, supo que su futuro estaba definido. No tenía forma de escaparse ni lugar a donde huir. La policía ya estaba en camino y era cuestión de minutos que la encontraran al lado del cadáver sangrante de su esposo. La condena por...

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411. Monstruos

David llegó a su departamento después de trabajar en el depósito durante diez horas, con ropa de trabajo y calor encima. Ni bien abrió con llave lo recibió Pablo, que se levantó de la computadora para saludarlo con un beso. David respondió frío. Estaba cansado y se le notaba el mal humor. Siguió hasta la pieza, bajó la persiana y se sacó el...

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410. Defensa creativa

La temporada en Bariloche se había hecho esperar ese verano entre tanta malaria. Habían aguantado con la soga al cuello tanto las cerveceras como los hoteles, los bares, los vendedores de excursiones y, con la soga un poco más apretada, los que esperaban conseguir un trabajo apenas por un par de meses y los que abrían algún que otro auto o...

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409. Chanta suelto, perro atado

Este año, como paso previo a la idea de tener un hijo, o eso supuse yo, con mi novio buscamos un perro. Adoptamos a Neptuno (Facu es fanático de los planetas y esas cosas, así que el nombre lo propuso él) y lo trajimos a vivir a nuestro hogar. Un cachorro liero como pocos, que de tanto despelote que armó en la casa y la terraza hasta me quitó las...

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408. Grupo de mamis

El otro día se pudrió todo en el grupo de mamis (y papis también porque algunos hay) de la escuela del grado de Reni. Pero fue tanto el lío que se armó que tuve que abandonar el grupo, y eso que yo siempre fui de las que quiso que existiera y que sirviera para que... bueno, para lo que sirve un grupo de madres y padres de la escuela. Y todo por...

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407. Ingeniería alimenticia

Fernando era un joven ingeniero civil de treinta y cuatro años, empleado de una empresa constructora de obras importantes en la que tenía un puesto de bajo rango. Tan bajo como para cobrar la mayor parte de su salario en una supuesta experiencia, y otro tanto en pesos, casi simbólico, con lo que complementaba el salario de su novia Tamara. Juntos...

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406. Atención discriminada

Se me habrá notado más amargo que el mate esa mañana, que todavía estaba fresco y no había empezado el calor fuerte. Yo venía de mover el ganado para el lado del arroyo, que estaba el pasto más alto, y me mandaba a revisar las cosechadoras de grano, cuando, en la galería, me lo crucé a mi patrón, don Miguel, el dueño de la estancia. Yo ya...

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405. Dos cocas

Está bueno reencontrarse con la familia alguna vez cada tanto. Yo, en general, no me juntaba porque me queda lejos ir al barrio ahora. Bah, no es tanto lo que hay de Olivos hasta San Miguel, pasa que con el Audi me da cosa meterme solo, entonces la tengo que buscar a mi tía Mirta en Moreno. Y eso hice para ir a visitar al tío Alfredo que...

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404. Perra fiel

Estaba a punto de empezar la ejecución del perro de la familia de mi novia, Bobby (nombre de mierda si los hay), ahogándolo en la pelopincho del jardín de su casa ese verano en que sus viejos (los de Juli, mi novia) nos habían pedido que cuidáramos la casa mientras ellos se iban de viaje con Ulises, el hijo menor de la familia. Fue en ese exacto...

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403. El beso de la muerte

Todo empezó esa tarde en el ministerio en la que Gabriel estaba a cuatro manos haciendo el trabajo suyo y el de dos compañeras que se habían tomado vacaciones. Entre tres era más fácil repartirse lo que antes hacían diez personas, pero siendo uno solo, y aunque excediera su horario laboral, no llegaba a hacer todo. Al menos, no a hacerlo como se...

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402. Por dentro y por fuera

Era jueves, así que a mí no me daban tantas ganas de salir a bailar y romperla toda, pero como el Rodri insistía y estaba en medio de una mala secuencia entre la separación con Carolina y la muerte de su vieja, sabiendo que no tenía más amigos para pedirles que le hagan la segunda porque se peleaba con todos, me mandé para la casa y de ahí nos...

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