Agosto 2025

639. Panaderíso

De golpe, se hizo la luz. La medialuna observó a su alrededor algo que parecía un jardín enorme, bañado de sol. Intentaba reconocer algo, pero no podía: todo era nuevo para ella ahí. Caminó unos largos metros. Se sentía bien. De golpe, escuchó un ruido al costado, vio una rama que se agitaba y un grito que la llamaba: —¡Mantecosa! ¡Vení, boluda!...

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638. Chupa chupa

Sí, mi trabajo es chupar pies. Y estas palmeras que se ven acá atrás y la pileta enorme no son mías. Son del tipo que me contrató. Y si me contrató es porque soy el mejor. A él —reconozco que no logré algo similar con nadie más— lo hago acabar en sus calzoncillos, con las manos atadas, de solo chuparle los pies. Y no se crean que lo mío es una...

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637. Donde hay una necesidad

Cuando Karina entró al cuarto, el presidente ya estaba en la cama, entretendio en las redes sociales. Ya había silenciado el teléfono para que no lo molestara a la noche. Ni bien entró, ella se sacó el buzo enorme que la cubría y quedó en un fino camisón francés que la cubría. Antes de meterse, se paró delante de la cama y, mientras abría la tela...

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636. Partidos

Ni siquiera el gobierno esperaba, para ser honestos, tener casi a su disposición al Poder Legislativo. Es que la oposición peronista renovaba más bancas que el resto y, a diferencia de lo que sus dirigentes se imaginaban —que el gobierno perdía por sí mismo las elecciones—, las candidaturas que no emocionaban a nadie solamente le restaron votos y...

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635. Festivirgo

Tuve la suerte de tocar el cielo con las manos. La suerte de ser elegido por el Señor mismo, estoy seguro, para estar en el lugar y el momento indicados y presenciar... No. Ser protagonista de ese momento épico que... Fui como el Gonzalo Valenzuela de la noche. A ningún otro culiao en el mundo le tocó ser. Me tocó a mí solito. Yo fui al festival...

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634. Esa no era la onda

Había empezado a salir con un pibe de Calzada, Emanuel se llamaba. Yo ya lo había cruzado alguna vez en Adrogué y no me lo había olvidado porque tenía tatuado un fierro en el cuello. A los dos meses de cruzarlo, lo encontré en una aplicación. Salimos un par de veces y la pasamos joya. Fumábamos flores, escabiábamos y cogíamos, muy rico todo. Pero...

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633. Manos en el fuego

A Martín lo habían convocado desde la Quinta de Olvios con urgencia. A pesar de tener una agenda algo cargada —más aún por la campaña—, respondió al llamado de sus jefes políticos. Ni bien llegó lo hicieron pasar al jardín abierto, donde estaba el presidente y su hermana. Al costado, el aro de fuego encendido, cocinaba lento un cordero a la cruz....

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632. Credulidad

Sergio y Darío llegaron al taller juntos, igual que cada mañana. A Sergio le quedaba de pasada la casa de Darío y lo pasaba a buscar. Generalmente en moto. Los días de lluvia, como ese martes, en la Kangoo modelo 2008. Sergio le tenía aprecio y lo trataba casi como si fuera un hijo. Darío ya llevaba cuatro años trabajando en su taller. Cuando...

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631. Chorrito

Maite ya sabía, el día que vio la citación en el cuaderno de comunicaciones, que la directora quería hablarle de todas esas cosas que Santino tenía en la casa que ni ella ni su padre le habían comprado. Jamás le había preguntado a su hijo al respecto: no quería que sintiera que lo acusaba. Ya sabía que su hijo usaba su papel de víctima para darle...

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630. Maestro

Delfina ya se había alejado de la mesa familiar y se había tirado con el celular en el sillón a pasar el tiempo en redes. El encuentro era en la casa de su tío abuelo en Temperley, por el festejo de su cumpleaños. Pasó unos minutos sola, tranquila, hasta que se acercó su primo Nicolás, de cuarenta años, casi el doble que ella, y se sentó a su...

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629. Bitren

Mirá que yo casi me crié arriba del caminón. Mi viejo era camionero de los de antes, que tenían el suyo propio. No como ahora, que somos todos empleados de andá a saber quién. Porque yo sé de alguna guita —verdes, rúcula, taca taca— que transporté como si fuera del jefe, pero que yo sabía que no era de él. No les daba para tener tanto. Y yo, un...

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628. Por lo del que tengo al lado

Dora estaba en la cocina, arrancando a cortar algunas verduras para preparar la sopa que iban a cenar esa noche y, si sobraba, también al día siguiente. Había ido a la verdulería, que todos los lunes tenía promoción de la mercadería que se le ponía vieja y, aunque todavía servía, no quedaba linda en la góndola. El verdulero, como todos los lunes,...

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627. Pobreza cero

Atrás habían quedado esos años de dar malas noticias, de andar anunciando que la inflación era tanta o que la pobreza había crecido, se había ido de la casa de sus padres y ahora se reproducía a escalas conejiles que hacían que uno, ni bien salía de la casa, tuviera un par de pobres saltando por ahí, peludos de tanto no afeitarse. Por fin había...

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626. Cargo sacrificado

El ministro no solía ir los jueves a la oficina. Prefería decir que hacía trabajo a distancia, dejaba instrucciones de algunas tareas a sus funcionarios más directos y se iba a jugar al tenis. Después, algunas veces pasaba por la pileta y otras tantas se iba a la masajista que le hacía masajes con final feliz o, directamente, se encontraba con...

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625. Fracasada

Tanta plata le había pagado a la abogada para que Benja se quedara conmigo, que después apenas me alcanzaba para los dos y darnos los gustos que hacen que la vida tenga sentido. En el caso de mi hijo, la debilidad le da por los postres de chocolate. A mí se me da en el vino. Yo me arreglé tomando uno que no me gusta tanto y no me dan ganas. Pero,...

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624. Cinéfilo

Día número doscientos noventa y dos infiltrada en la Quinta de Olivos. Sigo sin ser descubierta, aunque empiezo a pensar que Karina, desde que me enganchó inclinando el escote hacia el presidente, se imagina que me lo quiero levantar. Aguanté bastante escondiendo las tetas, sin las cuales jamás habría logrado volverme su asistente de agenda....

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623. Financistas

Luciano se había armado un grupo de amigos del gimnasio. Así le daban más ganas de a ir las tres y, de vez en cuando, hasta cuatro veces por semana, para internarse cada día ahí adentro durante dos horas y media, gastadas en una rutina que, sin charlas de por medio, podía hacer en algo más de una hora. Al cabo de un mes, ya conocía a casi todos...

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622. Democracia 2.0

Por primera vez en la historia de la Argentina, la democracia pegaba un salto hacia su faceta más honesta, donde el sistema de gobierno debía acercarse al significado más literal y puro de la palabra: el gobierno del pueblo. Abandonaba los sistemas representativos que habían existido desde antes de su nacimiento, con virreyes y caudillos hasta...

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621. Inteligencia estomacal

Después de la muerte de la abuela Julia, el abuelo Mario pasó a vivir en la casa de su única hija, Laura, y su familia. Laura temía que su padre se deprimiera hasta el suicidio. Después de la muerte de Julia, Mario había quedado solo y casi sin ingresos, dado que la jubilación que los mantenía la cobraba ella y él apenas ganaba para comer una vez...

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620. Ahora ya no llora

—¿Cómo puede ser, viejo? —se quejó Andrés con los brazos abiertos, atrayendo la atención de sus empleados en el local con taller a la vista que tenía en Palermo donde vendía zapatos, borceguíes y zapatillas. Se dedicaba al diseño de calzado desde adolescente—. Que a ellos les entran a comprar todo el tiempo, uno atrás de otro... Mirá ¿cuántos...

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