—Y el premio al ministro del año es para… —la presentadora durmió sus palabras en una pausa eterna; de fondo sonaban redoblantes y ella, con el sobre en la mano, sonreía para la cámara. Sacó la tarjeta de adentro y leyó—. ¡Luis Caputo! Ministro de Economía de la Argentina, ganador por segunda vez consecutiva de este premio.
El público aplaudió el anuncio y hasta sonó algún chiflido perdido por ahí. La trasmisión se fue con dos comentaristas de traje y corbata que, desde el otro del escenario, introdujeron al ministro:
—Mientras se acerca a recibir el premio el ministro Caputo vamos a repasar brevemente sus mejores momentos del año —dijo uno en un caribeño pausado.
—Vamos a verlos, Wilson —contestó el otro, más bajito, probablemente mexicano—. Este año para el mejor ministro empezó con un anuncio de baja de retenciones a las economías regionales y también al agro, ese motor tan importante de la economía.
—Claro, Mario. En febrero, cuando le consultaron si el valor del dólar estaba atrasado, él, con la poética que lo caracteriza, contestó que los demás precios estaban adelantados —agregó Wilson mientras una pantalla gigante mostraba a Caputo.
—Ya por el mes de marzo, el ministro pudo conseguir nada más y nada menos que veinte mil millones de dólares del FMI. Un verdadero jugadón.
—Luego en abril, Capu logró eliminar el cepo que ataba a los argentinos y no les permitía comprar dólares. Esos mismos que el FMI le había dado ahora eran para todos los argentinos de bien. Además, anunció un esquema de bandas para el valor del dólar —celebró Wilson.
—Mayo fue un mes fenomental —retomó Mario—. El gobierno anunció medidas, como había pedido Kristalina, para que los argentinos sacaran esos dólares del colchón, sin declarar, y los gastaran sin rendir cuentas al Estado opresor.
—En junio logró renovar casi toda la deuda en pesos para evitar una presión mayor sobre el dólar.
—En julio tuvo sus dos grandes frases “si el dólar está barato, comprá campeón” y “el dólar sube por el riesgo kuka”. Ese mes resistió una feroz corrida devaluatoria.
—El mes de agosto también tuvo una fuerte suba de tasas de interés para evitar la subida del dólar y emitió más deuda en pesos del Estado.
—Septiembre también lo consagró con nueva deuda del Tesoro estadounidense y en octubre logró venderle millones de pesos argentinos al gobierno norteamericano, Wilson.
—Así es, querido Mario, toda una hazaña. Pues, bien, en todo este tiempo, desde el primero de enero a hoy, el riesgo país pasó de 561 a 977 puntos, la inflación acumulada fue de 22%, la deuda externa pasó de 252 a 305 mil millones de dólares.
—Por su parte, el dólar pasó de 1.030 a 1.450 pesos y la mayoría de las familias argentinas han contraído algún tipo de deuda para llegar a fin de mes.
—Mención especial, Mario. Él no podía haberlo hecho sin los vetos de su presidente a los aumentos jubilatorios, la ley de financiamiento educativo y tantos otros recortes.
—¡Felicitaciones! —gritaron los dos comentaristas al unísono mientras el ministro recibía el premio de manos de la presentadora.

