Ni bien papá cerró la puerta no podía ir a encarar a mamá. Tuve que esperar unos minutos, no fuera cosa que me encontrara justo en el momento en que yo le decía a ella algo de lo que no me animaba a decirle a él. Pasaron como veinte minutos hasta que me le acerqué. Ella estaba en el sillón, mirando una película de Porcel y Olmedo. No sé cómo se ríe con eso.
—Che, ma… tengo que contarte algo.
—Ay, Nina, ¿justo ahora? Estoy mirando la película… —se quejó ella—. Bueno, le pongo pausa, a ver… ¿dónde mierda dejé el control? Acá. Decime.
—El otro día, yo salí del colegio, y con las chicas nos fuimos al kiosco a tomar una coca, porque justo ese día, Lucas Gabotti se le tiró en el recreo a Luli, entonces…
—¿A dónde va esto, hija?
—Y… bueno, lo vi a papá que justo lo agarró el semáforo de la esquina y estaba besándose con una chica ahí, que debía tener como treinta añ…
—Basta, ¡basta! —gritó ella mientras me mostraba la palma de su mano derecha y miraba para el costado.
—¿Qué? —pregunté yo.
—No me digas eso.
—¿Cómo no? Ma, es para que sepas y que averigües… —empecé a contestar, pero me volvió a interrumpir.
—No, Nina. Dije que no… —dijo alterada y después cambió el tono a uno más tranquilo—. ¿Vos te pensás que yo soy tonta? ¿Qué no sé todo lo que pasa?
—¿Qué? ¿Sabés? —le pregunté.
—Y, mi amor, la vida es así. Y él seguro sabe que yo sé. La que no tiene que saber sos vos. Ni tu hermana, en realidad.
—No entiendo. ¿Vos ya sabías y te hacías la boluda?
—Es más complejo, Nina… Yo con tu padre tengo toda una historia, él me da una calidad de vida y cosas que, si no fuera por él, me costaría mucho más conseguir —dijo ella, relajada, como si fuera algo natural.
—Entonces, ¿qué? ¿Preferís dejarte ser cornuda, antes que tener amor propio, dignidad? —contesté un poco enojada.
—¿Qué me venís a hablar de dignidad, vos, pendeja? Tomatelá, andá a buscar a alguien que te banque, que te compre todas tus pelotudeces. Más cornuda será… —y se quedó pensando en qué decir que no fuera ella misma.
—No, dejá, prefiero trabajar y bancarme sola —dije yo y me fui.
