Yo estaba estudiando en la cama, porque se me acercaba un parcial, cuando el Rata me pasó una tuca. Dudé, pero después terminé fumando porque nunca se sabe cuánto dura el porro adentro de la cárcel. Capaz que un día se corta el chorro y andá a saber… “Para que fluyan las ideas”, le dije al Rata en joda antes de fumar.
Ahí llegó el guardia Ordóñez, que pasó los brazos a este lado de la reja antes de hablar:
—Se les acaba la joda, vagos. Ahora el gobierno hizo que sea obligatorio que trabajen limpiando —y se rio.
—Chupame la pija, gordo —contestó Juan.
—Esa sí que no la limpiaron nunca, sucio —contestó Ordóñez.
—Ya limpiamos —se metió el Chiquito—. Y lo hacemos porque es lo único que nos cuentan como trabajo que, si no, no cobramos un peso.
—Está más limpio que tu casa este penal, gordo trolo —le dijo el Rata—. O al menos eso dicen los que visitan a tu jermu cuando no estás… Además, acá el doctorcito, ¿no es obligatorio limpiar, ordenar, y todo eso? —me preguntó el Rata.
—Sí, está en la ley —contesté—. Será humo para la gilada, que se piensen que ahora vamos a limpiar más. Y no tenemos ni escoba ni trapos.
—Bueno, pero ahora están obligados —dijo Ordóñez—. Mirá la mugre que tienen ahí —y señaló unos papeles tirados en un rincón.
—Vení a juntarlos, gordo. ¿No te animás? Te quedaste asustado de la última vez, cagón —se rio el Chiquito.
—Vos que le chupás la pija al director, ¿por qué no le pedís que nos den trabajo que sirva? Algo por lo que nos contraten cuando salgamos —le dije yo—. Entre pete y pete por ahí le podés endulzar la oreja.
—Conseguime un laburo y te doy una parte —le dijo el Rata.
—A mí me gustan los negros encerrados. Si consiguen trabajo, no van a volver y los voy a extrañar —se burló Ordóñez.
—Entonces le voy a seguir vendiendo merca a tu hijo —le dijo el Rata.
A Ordóñez se le transformó la cara. A la noche al Rata lo cagaron a palos y lo tiraron en un buzón. No lo largaron por casi un mes, hasta que hicimos tanto quilombo para que lo saquen que casi se viene el penal abajo. A Ordóñez lo tuvieron que mandar a otro penal, porque le quebró una pierna al Rata. También pedíamos laburo bueno, pero eso no nos lo dieron.
